El Flyboard es un nuevo deporte náutico. Una tabla bajo tus pies con dos potentes chorros hacia abajo te permite volar sobre el agua, sumergirte en ella, dar saltos como un delfín y hacer todo tipo de piruetas. Es una sensación increíble, hay que probarlo para entenderlo.
El Flyboard es más fácil de practicar de lo que parece. Todo el mundo consigue volar la primera vez. No requiere fuerza física, sino equilibrio y, sobre todo, estar cómodo jugando en el agua. El Flyboard es un deporte MUY seguro si se practica con buenos instructores. Hasta la fecha no se tiene noticia de ningún accidente grave en todo el mundo. Los pocos accidentes leves han sido causados por malas prácticas de los monitores.
El Flyboard es muy seguro para el medio marino y para terceros en el agua. La velocidad es mínima, por lo que el riesgo de colisión o daño a la fauna y flora es despreciable. ¿Quién puede Volar? Al contrario de lo que pueda parecer, el Flyboard es un deporte para (casi) todos los públicos, muy poco exigente físicamente.
Si tienes cierto respeto por el agua, tranquilo, el Flyboard flota y tú llevas chaleco, pero te costará más estar relajado. Tener un buen equilibrio. Realmente no hace falta fuerza para manejar el Flyboard, la fuerza la pone la moto acuática. Tú simplemente debes mantener el equilibrio a base de movimientos suaves.
Para un nivel inicial, una buena forma física no da demasiadas ventajas. Cualquier persona mayor de 18 años (ó 16 con autorización patern) con movilidad normal puede practicar Flyboard. Los dos factores realmente importantes para volar bien son: Estar cómodo en el agua, que te diviertas tirándote de cabeza (lo estarás haciendo todo el tiempo) y disfrutes en el agua en general.